Hoy ha sido un sábado con cosas no planeadas (es decir, cosas q ayer no supe q haría). Porque yo, normalmente los sábados tengo clase por la mañana (sí, soy del club de las pringadas en mayúsculas). Pero ayer, después de la sesión de clase q tuve, y después de comprobar q la profesora era una mujer curiosa (con una retirada a Tamara-no-cambies) pero que daba la clase de una forma absolutamente soporífera, sabía q hoy no iría. Y no he ido. Hoy he introducido una novedad en mi vida: coger cerezas. El árbol estaba lleno, y yo no podía parar..además, como me gustan verdes, pues las quería coger todas. He comprobado, al mismo tiempo, q existe un nuevo enemigo en mi vida, y son esos bichos pequeñísimos, q se quedan en la fruta, para q no la puedas coger. Pero he pasado del asco q me daba, y las he cogido. Q se jodan! (acabo de comprobar q este verbo, escrito queda mucho peor que hablado). Después hemos intentado ir a la playa con una amiga, nos hemos perdido varias veces (conducía yo, se entiende), y ha sido entretenido, pero digamos q no hemos llegado solas a la playa. Las nubes venían con nosotras. Aparte de este pequeño incidente, todo en orden. Un sábado distinto.