(2a parte.)

vamos andando por la calle. estoy cansada y no me apetece hablar, ella tampoco lo hace. vamos hacia las ramblas, ella quiere pedir un piti. te vienes a mi casa? puede q sea la quinta frase q me dice desde q me conoce. me sorprende. no sé qué quiero hacer, no sé si me apetece liarme con ella, pero me crea mucha curiosidad. al final quedamos q la llevo en coche a casa.
he aparcado en un sitio q no conozco muy bien, hemos dado mil vueltas, y no lo encuentro. por un momento parece q me lo han quitado. por suerte (por mi estado mental, al borde ya d la desesperación), lo encuentro. es una de las veces q me ha parecido más bonito. me pregunta como se llama, le digo q no tiene nombre, q es un coche sin nombre.
montamos, empiezo a conducir. por el camino, me cuenta su historia. es una chica sorprendente, y es real. llegamos ya en el sitio donde la tengo q dejar, precisamente ahora que no quiero, q quiero saber más d ella. nos vemos, no? vale.
(me da un beso y se baja. ni siquiera nos hemos dado el movil.)